La ilustración arquitectónica, sea profesional o aficionada, da otra perspectiva de los espacios. Nos acercamos a algunos artistas para observar de otras maneras la evolución de la urbe.

1. Las montañas que rodean Medellín se volvieron escenario

Para ser sede de los Juegos Suramericanos de 2010, el complejo deportivo Atanasio Girardot
se remodeló por completo. Los escenarios bajo techo, en el Coliseo Iván de Bedout, se renovaron y cubrieron bajo un diseño que evocaba las montañas. Su forma inusual se convirtió en icono. Simón Maya Correa (en Instagram, @smcsketcher y @simonmc23), ingeniero ambiental e ilustrador aficionado, lo dibujó como parte de sus encuentros con el grupo Urban Sketchers Medellín (@uskmedellín). “Creo que para ilustrar la ciudad se necesita, más que materiales, una actitud permanente de turista en tu propio espacio. Así, usualmente, lo que nos es paisaje común toma de nuevo protagonismo y aparece una forma rica en detalles, con historia y con sentido propio. Detenernos a ilustrar en medio de lo vertiginoso de la ciudad nos permite ver lo que a su alrededor pasa; es desconectarnos de la rutina y del afán y que el tiempo pase más lento”, dice de su experiencia.

2. La sostenibilidad a la escuela

La Institución educativa Gabriel García Márquez, en el barrio Panorama, de Yumbo, Valle del Cauca, fue el primer colegio público construido bajo estándares de sostenibilidad internacionales. Es obra de AGENdA Arquitectura en asocio con J. Paul Restrepo Santa María, quienes le encargaron a Juan Camilo Ramírez Ortiz (@arq.kms) su ilustración. «Varias instituciones, públicas y privadas, unieron esfuerzos para construir una institución educativa que garantizara el acceso a la educación de calidad. Este proyecto con certificación LEED cuenta con un sistema de captura de aguas lluvia, permitiendo su reutilización en los baños y dispositivos de riego, y su estructura metálica contiene material reciclado recolectado durante el proceso de construcción, promoviendo el uso circular de los desechos. La infraestructura tiene diseño bioclimático que permite un mayor acceso a la luz natural y una mejor renovación del aire, cuenta con paneles solares, lo que estimula el uso de energías más limpias y menos costosas al interior de la edificación”, dice la reseña del proyecto.

3. Un barrio tradicional que rejuvenece permanentemente

Laureles es uno de los barrios más tradicionales de Medellín, fue diseñado por Pedro Nel Gómez y se construyó durante la primera mitad del siglo XX. Hoy sus casas y edificios tradicionales se empiezan a encontrar con la renovación que aportan las nuevas necesidades. Al ser el barrio aledaño a la Universidad Pontificia Bolivariana, los estudiantes son uno de sus principales habitantes, de ahí que soluciones como el coliving se hayan puesto en boga, como esta del edificio Indie Universe. Jhonma (@jhonma.ilustra) lo ilustró pensando en resaltar aún más el contraste de las construcciones del siglo XX con las del siglo XXI, en uno de los recorridos que hace cada sábado con Urban Sketchers Medellín (@uskmedellín).

4. El campo presente en la más grande de las ciudades

Aunque Bogotá es la urbe de mayor tamaño en Colombia, eso no significa que no tenga una zona rural. Allá llegó la ilustradora Lizeth León en medio de la investigación para su libro Fachadas bogotanas. “Hay dos perspectivas que en muchas ciudades tienden a reñir: la visión turística, en el caso de Bogotá, Monserrate y la Torre Colpatria, que nos habla de la urbe; y una perspectiva que contrasta mucho con esta mirada, la que se puede tener hacia el suroriente, desde un barrio que se llama Pasquilla, donde se puede ver la zona rural de Bogotá, frente al relleno sanitario Doña Juana. Allí se rompe con ese concepto de ciudad, porque no es solo cemento, también se puede ver toda su complejidad geográfica y la degradación de esa geografía, como la cuenca del río Tunjuelo, de donde han extraído los materiales para construir la ciudad. El costo de esa evolución”, explica León, quien acaba de lanzar la segunda edición de su libro y comercializa en el sitio web www.cucharitadepalo.co sus ilustraciones.

5. Imaginar otros futuros

El arquitecto y docente Diego Agamez (@diego.agamez) ilustra Medellín desde hace varios años. Incluso hizo un trabajo con las fachadas de toda la avenida Oriental en un dibujo de más de 20 metros de largo y luego de ese gran proyecto se dio a la tarea de imaginar un nuevo destino para el centro de la ciudad. “Trato de dibujar lo que el ojo no ve, hago dibujos panorámicos para mostrar la ciudad a las personas de una forma que no se podría ver, buscando abrir una discusión de ciudad”, explica. Por eso tiene este dibujo de la carrera Bolívar como si el metro elevado nunca se hubiera construido, eliminando en la imaginación el concreto que opaca el patrimonio histórico de la ciudad, parte de un proyecto en curso. “No es un acto de nostalgia, sino para mostrarle a la ciudad el centro que nos estamos perdiendo”, afirma. Agamez está trabajando en la II Exposición virtual de dibujos de arquitectura bajo la temática de la arquitectura moderna en Colombia del Colegio Mayor de Antioquia.