Cuando se trata de decorar tu sala, el estilo escandinavo es una elección que no pasa de moda. Este enfoque de diseño se ha ganado la admiración de todo el mundo gracias a su mezcla de simplicidad, funcionalidad y belleza.
Pero antes de continuar, ¿cuál es el origen del estilo escandinavo?
Es también conocido como nórdico, el estilo escandinavo surgió a principios del siglo XX en países del norte de Europa, convirtiéndose en una fuerte tendencia dentro del interiorismo.
Está inspirado en el clima, los paisajes, las tradiciones y la geografía de dichos países, por lo tanto, este estilo busca crear interiores claros y espaciosos que aprovechen al máximo la luz natural.
Ahora bien, ¿cuáles son los elementos que te ayudarán a lograr un estilo escandinavo? 1. Paleta de colores
El estilo escandinavo se caracteriza por su paleta de colores frescos y naturales. El blanco y el gris son los colores dominantes pero también irá acompañado de toques pasteles como el azul y el rosa. Estos colores aportan luminosidad y una sensación de amplitud a la sala, creando un ambiente acogedor y relajante.
Foto de Pintuco
2. Tapetes cálidos
Los tapetes desempeñan un papel fundamental en una sala escandinava. Elige tapetes de hilo largo en colores neutros o con patrones geométricos sutiles para añadir calidez y suavidad al espacio. Pon un tapete debajo de la mesa de centro y otro delante del sofá para crear zonas definidas.
Foto de Sultan Home
3. Sofás de texturas acogedoras
El sofá es el punto focal de cualquier sala escandinava. Elige uno de línea simple y diseño minimalista, preferiblemente en colores como el blanco, el gris o el beige. Añade cojines decorativos con texturas suaves y patrones geométricos para darle un toque de estilo y comodidad.
Foto de Casa Magna Home
4. Lámparas de diseño minimalista
La iluminación en una sala escandinava es suave y funcional. Busca lámparas con diseño minimalista de colores claros y líneas limpias. Las lámparas de pie y las colgantes sobre la mesa de centro pueden crear un ambiente atractivo.
Foto de La Iluminoteca
5. Mesas de centro de madera y cristal
Las mesas de centro son elementos clave en la decoración escandinava. Opta por mesas de madera clara, preferiblemente de diseño simple y líneas rectas. También puedes considerar mesas de centro de cristal para añadir un toque de sofisticación y luminosidad al espacio.
Foto de Amalia Pineda
6. Estanterías abiertas
Las estanterías abiertas son ideales para mostrar libros, objetos decorativos y plantas. Elige un diseño sencillo y ponlas en las paredes para aprovechar el espacio vertical. Organiza tus objetos de manera ordenada y evita la sobrecarga visual para mantener la estética escandinava.
Foto de Casa Magna Home
7. Paredes blancas
Las paredes blancas son una característica distintiva del estilo escandinavo. Puedes añadir interés visual con obras de arte minimalistas y fotografías enmarcadas. Ponlas en grupos pequeños y utiliza marcos de colores neutros para mantener la armonía.
Foto de Alfa
8. Plantas de interior
No olvides incorporar plantas de interior para agregar un toque de naturaleza al espacio. Las macetas de cerámica o macramé son opciones ideales para mantener la estética escandinava.
Foto de Tumatera
Con estos elementos de decoración, podrás lograr una sala con estilo escandinavo que combine la funcionalidad con la belleza y la comodidad. Recuerda siempre mantener un equilibrio entre la simplicidad y la calidez para capturar la esencia de este encantador estilo de diseño.
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